Saludo Padre Mauricio
10/09/2018PROPÓSITOS DE AÑO NUEVO
23/01/2019Empecé a llenar de palabras el espacio en blanco que encontré aquí y – como se puede dar cuenta- he logrado que, en este momento, usted tenga puestos sus ojos donde las dejé. ¡Y, yo que pensé que sería más difícil! Ahora, es su turno. Lo invito a compartir sus ideas por este medio para que – haciendo gala del columnista que todos llevamos dentro -, nos comparta unas cuantas líneas. Aquí le dejo unas pautas que le pueden ayudar.
¿Le llama la atención escribir algo sobre su entorno? No se diga más.
Salga a la puerta de la casa y observe las cosas que pasan. Si algo en particular le llama la atención, ahí descubrirá el tema de su inspiración.
Ahora, involúcrese en él y decida un propósito.
Si quiere argumentar algo, elija cómo sustentarlo.
Si su propósito es mencionar un problema, plantee alguna solución.
Si desea hacer una crítica, no olvide escribir las razones.
Si quiere opinar, defina su punto de vista evitando generalizaciones.
No emita juicios ni saque conclusiones sin confrontar la información.
Manténgase alerta para reconocer cuando se esté saliendo del tema.
Cuando su idea coja forma y se vaya transformando en párrafos, verifique que cada uno tenga: CLARIDAD, CONTUNDENCIA Y CONEXIÓN. Así, todo el que lo lea lo va a entender y con un lenguaje franco; pero respetuoso se ganará la credibilidad.
Ya está listo para empezar?
Ponga su silla frente al computador y “siéntese en la palabra”. Dele rienda suelta a las ideas y luego, revise las pautas al organizar el texto ¡Suerte en su intento!
AMPARO MORALES